Si tenemos en cuenta todo lo visto en capítulos anteriores, podemos profundizar, con mayor facilidad en las historias de los mares.
Al paso de las travesías marítimas que unieron y dieron auge a las andanzas de piratas, se crearon leyendas y bestias mitológicas que se unieron a las mismas.
Uno de los principales misterios de las embarcaciones, se dieron cuando navegantes piratas encontraban navíos firmes y en buenas condiciones completamente solos en medio de los mares, estos enigmas junto a los canticos y mitos de la antigüedad, solo podían apuntar a dos cosas, los barco luengos fantasmas y el famoso barco de la muerte o las doncellas marinas de la mitología llamadas sirenas, cualquiera de los casos sonaba controversial y atemorizante, puesto que se decía que el barco de la muerte, era un bucanero errante hecho de madera putrefacta de color blanco, con un aura blanca fosforescente a su alrededor, en otros relatos se cuenta que el material completo del barco era de huesos de marineros y la tripulación en su totalidad eran espectros, se dice que cuando esté navío aparecía frente a otro la muerte anunciaba el último viaje de la tripulación, dónde bien todos podían morir al volver a las costas o bien podía desaparecer la tripulación sin dejar rastro.
Por otro lado las sirenas como todos sabemos fueron bastante controversiales puesto que su presencia se hacía muy notoria en los relatos marítimos, esto debido a que al pasar del tiempo, la desaparición de marineros se volvía constante, y se creía que estás a través de su canto hipnotizaban a sus víctimas y al acercarse eran llevadas al fondo del océano, también se cree que estas eran aladas y podían cazar a los marino mientras surcaban los cielos, descendiendo al ver a sus víctimas desde lo alto y después procediendo a sujetarlos, elevarlos y hundiéndose junto ellos en las profundidades.
Mientras por otro lado, si los marineros hallaban barcos destruidos, se le atribuían al Kraken o otras bestias que habitaban cerca de las costas, el Kraken por un lado tenía una capacidad destructiva descomunal, esto debido a su enorme tamaño y a que su forma de sumergirlo era propiciada por enormes remolinos, agarres con sus tentáculos, que tras aplicar fuerza era capaz de aplastar sin problema cualquier navío que se interpusiera en su camino, esto sin importar el tamaño que el barco llegará a tener.
Otros relatos que se salían contar con frecuencia, era la aparición de figuras aladas por las noches, conocidas como arpías que descendían de las zonas montañosas cerca de las costas, atacando a los navegantes con sus garras en los pies y manos, sin embargo su comportamiento errático, eran capaces de destruir el barco puesto que solían atacar en grupo.
Otros relatos también cuentan avistamientos de dragones, que eran tan grandes para actuar contra un barco, sin embargo estas últimas bestias son menos reconocidas en el mundo marítimo, debido a su bajo índice de probabilidad y poca creencia de la gente...
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