Esta singular Leyenda tiene su origen en la Inglaterra del siglo XVII, una historia por demás curiosa, surgida como consecuencia de la curiosidad científica del celebre filósofo, político y ocultista Sir Francis Bacon hacia el año de 1626 y que traería como consecuencia de forma indirecta la muerte del mismo.
Tras un desafortunado revés en su carrera política, a Bacon se le prohibió volver a ocupar cargos públicos, hecho que lo llevó a retomar los misterios del universo y los métodos por los cuáles el hombre puede resolverlos.
Cuenta la Leyenda que Bacon sostenía la teoría de que el frío podía utilizarse como agente conservador de los alimentos al igual que la sal, basándose en el hecho de que la hierba que se mantenía bajo la nieve durante el invierno se mantenía fresca y verde al ser descubiertas por las ruedas de los carruajes.
Así que una fría mañana del mes de marzo, mientras daba un paseo por Pond Square en compañía de su amigo el Dr. Witherborne -médico de Jaime I (conocido comúnmente como Jacobo I) de Inglaterra-, hizo detener su carruaje y ordenó a su cochero comprar un pollo de un criadero cercano, para después ordenarle que matara al ave, le arrancara la mayor cantidad de plumas, lo abriera y sacará sus entrañas y limpiara bien su cavidad abdominal.
Hecho esto Bacon tomo el cuerpo del ave y lo comenzó a rellenar de nieve, para después meterlo en un saco también lleno de nieve; sin embargo y ante la mirada atónita de su amigo, su cochero y varios curios que se habían reunido a su alrededor atraídos por su extraño comportamiento, el filósofo se derrumbo víctima de grandes escalofríos, pues en su frenético actuar había cogido un fuerte frío que lo enfermó, fue llevado rápidamente a la casa de su amigo lord Arundel, donde moriría el 9 de abril víctima de neumonía.
Al poco tiempo de estos hechos y tras la muerte de Bacon, se comenzaron a reportar extraños avistamientos en Pond Square, la gente aseguraba que oía y se veía a un pollo medio desplumado y tembloroso que corría y aleteaba en círculos para luego desvanecerse en el aire. No cabe duda de que la historia de Sir Francis Bacon se hizo popular, pero a la par de ésta el fantasmagórico pollo ha estado apareciendo a través de los años ligado a este sitio por el inesperado ultraje cometido en su contra.
Durante la Segunda Guerra Mundial, las patrullas que auxiliaban a la población durante los bombardeos a cargo de la Luftwaffe en el barrio, volvieron a ver a la espectral ave, y con la escasez de alimentos no faltaron aquellos que pretendieron darle alcance con la intensión de saciar su apetito, solo para desilusionarse y sorprenderse al ver al ave desvanecerse frente a sus ojos, o simplemente verla atravesar una pared de ladrillos.
Los avistamientos en aquella época fueron muy frecuentes cerca de la plaza y todos los testigos concordaban en lo mismo, se trataba de ave grande y blancuzca, que corría para luego girar de forma patética y desaparecer en la oscuridad.
Una noche de enero de 1969, un automovilista que quedó varado en Pon Square por una falla mecánica, vio al ave blanca cerca de una pared, al observar lo maltrecha que se encontraba al darse cuenta que le habían arrancado una gran cantidad de plumas y creyendo que se trataba de las fechorías de alguna pandilla de jóvenes miró a sus alrededores antes de ir a rescatar a la pobre criatura, solo para darse cuenta al volver la vista que la misma había desaparecido.
El último avistamiento del que se tiene registro ocurrió en febrero de 1970, cuando una pareja de jóvenes daba un paseo nocturno, refirieron que vieron que vieron pasar a un gran pollo que pasó ruidosamente en el camino junto a ellos, para después correr dos veces en círculos y desvanecerse en el aire.
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